El verano facilita la instalación, lo que reduce costos, tiempo y posibles daños de infraestructura.
Aislantes térmicos podrían corregir tanto el problema de calor, como la eficiencia de los aires acondicionados.
Marzo, 2012. EN los primeros meses del año, cuando las lluvias ceden y dan paso a los días soleados, es cuando los especialistas recomiendan hacer una revisión de lugares estratégicos y así aprovechar el buen clima en caso de necesitar efectuar reparaciones o alguna remodelación que permita solucionar problemas en la edificación.
Al dar inicio la época lluviosa (que prevalece la mayor parte del año), realizar algún trabajo de construcción o cambio en la estructura es más complicado y significa mayores costos. De igual manera, es el momento cuando las casas y edificios se deterioran de manera más rápida y fácil.
En caso de que la edificación tenga un problema de altas temperaturas o bien, que se requiera un mejor desempeño del método de enfriamiento utilizado (aires acondicionados o ventiladores), un aislante térmico podría dar solución al problema y así controlar el calor, aumentar el rendimiento y reducir la factura eléctrica.
“En la época seca, de días largos y soleados, es cuando se facilita el trabajo para el instalador o reparador, pues le permite trabajar con un mejor aprovechamiento del tiempo de instalación, reduciendo así los costos en mano de obra y evitando posibles daños de infraestructura por lluvias o mal tiempo”, explica Sergio Luconi, Director de Negocios de Prodex, empresa nacional líder en la fabricación de productos de aislamiento.
Luconi explica que el costo aproximado de una remodelación en época seca, en términos de mano de obra y materiales adicionales (sin tomar en cuenta el aislante necesario para solucionar el problema) es aproximadamente $4 el metro cuadrado. Durante la época lluviosa, estos montos podrían verse acrecentados, pues el tiempo que toma el arreglo o modificación es mayor y podría existir un daño de los materiales por el clima. EN CUÁNTO AUMENTA?
Los aislantes, además de ayudar a controlar la temperatura de una estructura, producen una barrera que protege puntos clave de las edificaciones, evitando que estas sufran daños mayores.
“Los materiales se colocan generalmente durante la construcción de las edificaciones, con el fin de prevenir cualquier problema futuro. Sin embargo, pueden ser colocados durante remodelaciones o reparaciones, siendo un aliado durante la época de lluvia para combatir las inclemencias del tiempo y además, ayudan a mantener una temperatura estable a lo largo del día, evitando así picos de temperatura en momentos en que aumenta el calor o el frío”, explicó.
En caso de que se vaya a realizar una reparación o remodelación, el material puede colocarse por debajo de las cerchas del cielo raso o también, levantando la cubierta, de manera que el techo sea colocado cuidadosamente en el mismo lugar donde se levantó, con el fin de evitar posibles filtraciones o goteras. Los aislantes se pueden utilizar siempre y cuando el techo se encuentre en buen estado.
Luconi agregó que los primeros meses del año, son por excelencia el periodo de mayor cantidad de construcciones en Costa Rica y esto se debe al clima. Por esto, recomendó a quienes están en este proceso, realizar la consulta a su maestro de obras o ingeniero, respecto a la posibilidad de utilizar aislantes, que le generarán no solo mayor protección a techos, sino que le permitirán el control de climas extremos y el ahorro de energía.
“Contamos con productos para diversas necesidades. Por ejemplo, la nueva línea de cielos rasos decorativos de Fibrocel Termoacústico. Son láminas creadas en conjunto con la compañía Plycem, con las cuales logramos una barrera de calor que permite que este sea retenido en climas fríos y repelerlo en climas calientes. Además, estas láminas retienen el sonido de impacto, evitando que el mismo ingrese o se propague en las edificaciones. Este es un producto que aporta seguridad, calidad y ahorro en aplicaciones residenciales o comerciales”, finalizó Sergio Luconi.
Con aislantes durante el verano, la construcción obtendrá beneficios importantes, principalmente relacionados con el confort dentro de la edificación, lo que aumenta la calidad de vida de las personas que pasan tiempo dentro de la misma. La reducción de la temperatura y control del clima, le permitirá obtener un ahorro energético importante, lo que se verá reflejado en una minimización del uso del aire acondicionado o ventiladores.
Priscila Chaverri Rodríguez
Imagen y Comunicación Creativa
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