Renacer del fuego

El mito del ave Fénix es posiblemente uno de los más extendidos y hermosos de la Historia. Según la mitología, se trataba de un ave prodigiosa que se consumía en el fuego cada cierto tiempo para luego resurgir de sus cenizas. Quizás el mito es tan poderoso porque todas las personas y en alguno de los casos, empresas, quieren dominar ese mismo arte: el de renacer tras cualquier tipo de infortunio, incluso si significa una destrucción casi total.

Que las adversidades forman parte de nuestra vida es algo de lo que es difícil dudar. Incluso la mera observación de nuestro entorno y el pasado nos muestra rotundamente que nuestra existencia es una sucesión de buenos y malos momentos, a veces muy buenos y a veces muy malos. Un estudio mostró que los seres humanos atravesamos una media de ocho acontecimientos adversos de gravedad a lo largo de nuestra vida. La pregunta entonces no es si pasaremos por malos momentos, sino, si estaremos dispuestos a hacer algo al respecto cuando lleguen.

Puede que el mito del ave que renacía de sus cenizas intente decirnos que desde siempre, el ser humano ha tenido la capacidad de levantarse tras los golpes de la vida, de escupir el polvo del camino y de mirar aún más lejos que antes. Las biografías de los grandes hombres y mujeres que han pasado por la historia nos muestran, sin ningúna clase de dudas, que el camino hacia el éxito nunca es lineal ni está exento de dificultades. Una de las pruebas que evidencia la altura de un ser humano y de una empresa, es la capacidad de ponerse a reconstruir la obra de una vida tras haber visto cómo se desmoronaba, como el ave Fénix.

Dedicado a nuestra querida empresa hermana PROPLAX, que por más de 5 décadas ha sido un gran ejemplo de constancia, persistencia, dedicación y tesón.

PROPLAX, ponemos nuestra fe y esperanza para que pronto renazcas de tus propias cenizas, pero ahora más fuerte, con la firmeza y perseverancia del ánimo en las resoluciones y en los propósitos que siempre has alcanzado.